Tras la base protectora, aplqué dos capas de mi blanco por excelencia que es nº 01 de Deliplus. Tiene un pincel planito y un poco ancho, que facilita la aplicación del esmalte y tarda bastante en cuartearse en la uña, además, tiene bastantes meses ya y no se ha espesado ni nada ¡favoritísimo!
Una vez nuestra base está bien seca, empiezo a hacer las líneas características del mármol sin ningún orden. Os recomiendo empezar con un color claro, como veis en el vídeo uso el esmalte Solidaria que podéis ver AQUÍ y ya luego ir usando colores más oscuros con distintos subtonos de gris.
Los esmaltes muy oscuros o pigmentados no interesan mucho así que yo los mezclé entre sí o con colores blancos y para hacer la manicura un poco más realista puse algunos toques con esta preciosidad de esmalte que es el nº 44 rebel at heart de Essence.
Y para finalizar, mi top coat por excelencia que podéis encontrar AQUÍ, seca enseguida y deja un brillo de acabado gel (que yo no sé vosotras, pero personalmente es mi favorito). Y la manicura ya no tiene más, como véis es apta para cualquier nivel de nail art ¡No tenéis excusa para no hacerla!
Y con esto os dejo con el tutorial
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